¿Qué es, cómo se obtiene y para qué sirve?
Se obtiene a partir de la sangre del propio paciente. Primero, se extrae una pequeña cantidad de sangre y se centrifuga para separar los componentes. Esto resulta en un concentrado de plasma con una alta concentración de factores de crecimiento, que son proteínas naturales que estimulan la reparación y regeneración de tejidos.
El PRFC se utiliza en odontología y medicina para acelerar la cicatrización y promover la regeneración de tejidos. En el contexto de la regeneración ósea, este plasma mejora la formación de hueso nuevo, lo que resulta en una curación más rápida y eficiente.